FÉLIX GONZÁLEZ REGALÓ TERRENOS DONDE SE CONSTRUYÓ MANSIÓN CERCANA A ZONA ARQUEOLÓGICA DE TULUM.
El terreno sobre el que se construyó la polémica mansión cercana a la zona arqueológica de Tankah, en Tulum, fue rematado por 138 mil 875 pesos por el ex gobernador Félix González Canto, a través del extinto IPAE, y es uno de los predios por los que Somos Tus Ojos denunció al ex Gobernador, cuya carpeta “descansa” ante la Fiscalía Anticorrupción.
Se trata de un lote inmerso en un entramado de corrupción y ventas simuladas, y forma parte de un polígono que fue subdividido en tres lotes, vendidos también en circunstancias similares. Antes de la privatización de los terrenos patrimonio del estado, el empresario, hoy funcionario, Jorge Portilla Manica, demandó por la vía civil al gobierno del estado, reclamando los terrenos como propios, aunque sin que sus demandas prosperaran.
La mansión que no cuenta con ningún permiso para su construcción, se ubica en el lote 52 del fundo legal de la reserva territorial del IPAE y tiene una superficie de 27 mil 775 metros cuadrados, con 100 metros de zona federal marítima terrestre y cien metros con derecho de vía de la carretera Cancún-Tulum, y se erigió muy cerca de una importante zona arqueológica registrada en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como estructura 59 de Tulum consistente en el edificio prehispánico ubicado más al norte de la zona arqueológica de Tulum, un edificio que posiblemente fue construido a finales del Clásico terminal o el Postclásico temprano (aproximadamente entre 1200 – 1400 D.C.), y se destaca por conservar una singular crestería calada con diseños triangulares, que es única en Tulum.
FÉLIX GONZÁLEZ CANTO ENTREGÓ TERRENO CON 100 METROS DE PLAYA POR 138 MIL PESOS
El 28 de septiembre de 2006, el Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública del Estado de Quintana Roo (IPAE), organismo creado por el entonces gobernador, Félix González Canto, entregó el título de propiedad del lote 52 a José Wilfrido Lozano Merino, “(…) en cumplimiento a las obligaciones establecidas en el contrato de promesa de venta y convenio que dan origen al mismo de fecha 19 de febrero de 1999 y 10 de julio de 2006”, según dice el título. Este terreno forma parte de cientos de propiedades que pertenecían al estado de Quintana Roo y que González Canto vendió a precios ridículos.
El título del lote 52 fue firmado por el director del IPAE, Francisco Evadio Garibay Osorio, hombre clave en el remate de predios en la administración de los ex gobernadores Joaquín Hendricks Díaz y Félix González.
El supuesto contrato de promesa de venta de febrero de 1999, con el que José Wilfrido Lozano adquirió el derecho de compra sobre el lote 52 no forma parte del expediente del inmueble, ni obra en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio.
El precio de venta del valioso lote se fijó “de acuerdo a los criterios y normatividad del Instituto y tomando como referencia el costo señalado en la promesa de venta de fecha 19 de febrero de 1999, suscrito por el gobierno por conducto de la Secretaría de Desarrollo Social”, se señala en el título expedido por el IPAE.
JORGE PORTILLA MANICA RECLAMA COMO SUYO EL VALIOSO POLÍGONO
En diciembre de 2010 se consignó en el folio del terreno, en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, una anotación decretada por el Juzgado Civil de Playa del Carmen, debido a la demanda interpuesta por el empresario, hoy funcionario, Jorge Portilla Manica, quien alegaba que el polígono de 94 metros cuadrados del que se desprendió el lote 52, era de su propiedad; pero la anotación fue cancelada en mayo de 2012, quedando los lotes en manos de los compradores, el 52, a favor de José Wilfrido Lozano Merino.
La familia de Jorge Portilla es propietaria de una extensa superficie de terrenos ubicados cerca de los predios que demandó como suyos el actual Director general de Ordenamiento Ambiental, Urbano y Cambio Climático del municipio de Tulum, donde se ubica el lote 52.
LAS SOSPECHOSAS VENTAS DEL VALIOSO PREDIO
Durante años, el folio del valioso terreno permaneció sin movimientos en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, fue el 11 de noviembre de 2015, ya en la administración de Roberto Borge Angulo, que se inscribió sobre el terreno de José Wilfrido Lozano Merino una “venta”, pero no fue una compra-venta convencional, sino una transmisión del terreno por dación de pago a favor de Georges Antoine Nassif y Salim Manuel Yapor Saucedo, esto es Wilfrido Lozano pagó con su terreno una supuesta deuda que contrajo con estas dos personas, oriundas de Chihuahua.
La deuda fue inscrita en el folio del Registro Público hasta el momento en que ésta se venció y cuando el terreno debía pasar a manos de los acreedores, y no desde el momento en que se contrajo, como legalmente debió haber sido, ya que por el supuesto préstamo José Wilfrido Lozano dejó en garantía la propiedad costera de 27 mil metros cuadrados.
EL FANTASMA WILFRIDO LOZANO MERINO
El préstamo por el que Wilfrido Lozano entregó su propiedad consta en la escritura número 7230 de fecha 16 de marzo de 2015, pasada ante la fe del notario 41, Julio César Traconis Várguez, ante quienes los prestamistas y el propietario del lote 52 firmaron un Contrato de mutuo y un contrato de reconocimiento de adeudo, ambos con interés y garantía hipotecaria, esto es, se hipotecó la propiedad.
En dicha escritura compareció en calidad de mutuario y deudor, en representación de José Wilfrido Lozano Merino, el señor Sergio Pérez Erales, quien fue secretario de Desarrollo Urbano con el gobernador Mario Villanueva.
Es llamativo que en ninguna de los actos que afectaron el lote 52 compareció directamente Wilfrido Lozano, sino siempre lo hizo mediante apoderado legal.
De acuerdo a la referida escritura, Wilfrido Lozano, a través Sergio Perales Erales, supuestamente contrajo un préstamo con Georges Antoine Nassif y Salim Manuel Yapor Saucedo, dejando en garantía el valioso lote número 52, de 27 mil 775 metros cuadrados.
El poder con el que Sergio Perales Erales firmó el contrato de mutuo con sus acreedores también lo realizó el notario auxiliar Julio César Traconis, el 13 de marzo de 2015, esto es, tres días antes de que se formalizara la deuda.
El poder que supuestamente le dio Wilfrido Lozano a Sergio Pérez Erales, en realidad fue un cheque en blanco, que convirtió a Sergio Pérez en dueño del terreno, mismo del que podía disponer como quisiera, pues se trató de un “poder limitado que otorga el señor José Wilfrido Lozano Merino a favor de Sergio Pérez Erales, para que venda en el precio, forma de pago y demás condiciones que libremente fije el apoderado sobre el lote 52”, según consta en la escritura. Sin embargo, aunque se señala su existencia, el supuesto poder no se encuentra anexo a la escritura del contrato de reconocimiento de adeudo.
EL PRÉSTAMO FICTICIO DE GEORGES ANTOINE NASSIF Y SALIM YAPOR
De acuerdo a la escritura 7230, Georges Antoine Nassif entregó, en cheques seis millones de pesos a Sergio Pérez, en calidad de mutuo con interés y garantía hipotecaria; por su parte, Salim Manuel Yapor Saucedo entregó un millón de pesos, también en cheques, cuya copia debería estar anexa a la escritura pública, pero en el acta ni siquiera se menciona el número de cheques, las cantidades individuales, ni ningún otro detalle relacionado con estos títulos de crédito, que acreditarían lo que parece ser una deuda ficticia. El préstamo tenía vencimiento a seis meses, fijándose el 16 de septiembre de 2015 como fecha límite de pago.
En el contrato pasado ante la fe del notario Traconis, José Wilfrido Lozano Merino, a través de su representante, Sergio Pérez Erales, también reconoció una deuda de un millón 80 mil pesos a favor de Salim Manuel Yapor Saucedo y de un millón 580 mil pesos a favor de Georges Antoine Nassif, “como resultado de diversas operaciones de carácter mercantil”; deuda que también vencía el 16 de septiembre de 2015.
Como como parecería lógico en el entramado, José Wilfrido Lozano Merino no pudo pagar la deuda contraída por medio de su representante, Sergio Pérez Erales, por lo que el 11 de noviembre de 2015, se inscribió en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio un primer aviso preventivo para formalizar la dación en pago por parte de José Wilfrido Lozano Merino a favor de Georges Antoine y Salim Manuel por el vencimiento del adeudo, esto es, la entrega del lote 52 por la deuda vencida y no pagada. Un segundo aviso preventivo de la dación en pago fue anotada en el Registro Público el 20 de enero de 2016.
Pero la operación se vio frenada debido a una denuncia por fraude interpuesta por Crews Yucatan SA de CV y por la que el Ministerio Público ordenó el aseguramiento del inmueble, la cual fue registrada el 5 de octubre de 2017 en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, aunque el 10 de mayo de 2018 el Ministerio Público levantó el aseguramiento, dejando el folio libre y el lote 52 sin ningún gravamen ni limitación que impidiera su transmisión.
EL DÍA DE LOS INOCENTES, NOTARIO TRACONIS EXPIDE FRAUDULENTA ESCRITURA
Seis días después de que se levantó el aseguramiento que había sido ordenado por el Ministerio Público, quedó inscrita en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio la transmisión del lote 52 que perteneció a José Wilfrido Lozano Merino a favor de Salim Manuel Yapor Saucedo uno de los acreedores, y de otra persona de nombre Alejandro Méndez Olvera, quien no era acreedor ni tenía relación alguna con el inmueble del que se apropió.
Además, de forma totalmente ilegal, Alejandro Méndez Olvera firmó la escritura como representante legal de José Wilfrido Lozano Merino, lo que configura un fraude, puesto que en los hechos el vendedor y el comprador resultaron ser las mismas personas, pero, ello no le importó al notario auxiliar Traconis, de la Notaria 41 y de la que es titular el ex policía Ricardo Adrián Samos Medina.
Fue mediante la escritura 77786 de fecha 28 de diciembre de 2015 que el notario auxiliar Julio César Traconis Várguez, expidió la escritura mediante la cual José Wilfrido Lozano Merino traspasó su valioso predio a favor de Salim Manuel Yapor Saucedo y Alejandro Méndez, en lugar de hacerlo a favor de su principal acreedor, Georges Antoine Nassif.
En el acta notarial 77786 consta en las declaraciones:
I. La dación en pago que otorga por una parte, el señor José Wilfrido Lozano Merino, por conducto de su apoderado el señor Alejandro Méndez Olvera, a quien en lo sucesivo y para los fines del presente instrumento se le denominará como el deudor y la parte enajenante y por otra parte los señores Salim Manuel Yapor Saucedo, y Alejandro Méndez Olvera, ambos por su propio derecho a quienes en lo sucesivo y en conjunto se les denominará como la parte adquirente.
En la cláusula primera del capítulo primero se lee: “El señor José Wilfrido Lozano Merino por conducto de su apoderado el señor Alejandro Méndez Olvera, transmite definitiva e irrevocablemente a favor de los señores Salim Manuel Yapor Saucedo y Alejandro Méndez Olvera, y éstos aceptan la dación en pago a su favor, y adquieren la plena propiedad del inmueble.
Como es de suponerse en una operación ficticia, el poder con el que Alejandro Méndez Olvera supuestamente representó al vendedor (deudor), Wilfrido Lozano, no se encuentra en la escritura, y solo se refiere que existe.
En la escritura expedida por el Notario auxiliar Traconis, quedó consignado que Alejandro Méndez Olvera acreditó la representación de José Wilfrido Lozano Merino “con el testimonio de la escritura pública que se agrega al apéndice del presente instrumento (…). Sin embargo, no existe dicha escritura, de la cual tampoco quedó señalado número ni fecha en la que supuestamente Wilfrido Lozano le otorgó el poder a Alejandro Méndez.
El inmueble se transmitió en copropiedad a favor de Salim Manuel Yapor Saucedo, quien adquirió el 64% y de Alejandro Méndez Olvera, que se quedó con el 36%, lo anterior aún y cuando Alejandro Méndez nunca fue acreedor ni prestamista de Wilfrido Lozano; además de que la proporción en la que se repartieron el lote 52 los nuevos dueños tampoco corresponde con lo supuestamente adeudado a cada acreedor, ya que en la escritura de mutuo y reconocimiento de adeudo con garantía hipotecaria, quedó consignado que Wilfrido Lozano Merino debía en total a Georges Antoine Nassif 7 millones 580 mil pesos, y a Salim Manuel Yapor, dos millones 80 mil pesos.
De acuerdo al instrumento público 77786, al lote 52 se le asignó un valor comercial de 13 millones de pesos, según avalúo practicado por el corredor público ocho, Juan José López Castro del 28 de diciembre de 2015, es decir, del mismo día que se expidió la escritura... En el avalúo practicado por el Corredor, éste asentó que el inmueble era un lote baldío.
“IDEAS CREATIVAS VELUZ” ES ACTUAL DUEÑA DEL LOTE 52
Finalmente, el 18 de octubre de 2019, mediante escritura 1550, expedida por Alberto Martínez Albarrán, notario 110 de Quintana Roo, Salim Manuel Yapor Saucedo y Alejandro Méndez Olvera, vendieron el valioso lote 52, con todo y la fastuosa residencia a la empresa Ideas Creativas Veluz SA de CV por la cantidad de 13 millones de pesos, una cifra irrisoria, considerando la superficie del terreno y que tiene 100 metros de playa y 100 metros de colindancia con la carretera; sin contar con la enorme construcción.
Ideas Creativas Veluz SA de CV fue constituida en Puebla apenas en 2019 y tiene como socias a Diana Lorena Lara Baleón y María de los Ángeles Gloria Baleon Lira.
De acuerdo a un vendedor de bienes raíces de la zona, el terreno, podría alcanzar un valor actual de 2 millones 160 mil dólares, sin contar la fastuosa construcción.
AYUNTAMIENTO DE TULUM EXPIDIÓ CÉDULA CATASTRAL Y OTROS DOCUMENTOS
La mansión que se construyó sobre el lote 52 no tiene ningún permiso ni federal ni local, porque no podría obtenerlo, ya que el terreno de 27 mil metros cuadrados se ubica en un área restringida por múltiples instrumentos, como el que la declaró Zona de Monumentos Arqueológicos y Área Natural Protegida, en 1981, la cual prohíbe construir dentro de un polígono de 664.32 hectáreas, al que pertenece el lote 52.
El 8 de diciembre de 1993, por decreto presidencial el área se declaró Zona de Monumentos Arqueológicos Tulum-Tankah y se aumentó la superficie de protección a 692 hectáreas.
En las escrituras 77786 y 1550 obran diversos documentos expedidos por el ayuntamiento de Tulum, los hay de fecha reciente, 2019, como las cédulas catastrales, el pago del impuesto predial, el no adeudo de pago de impuesto predial y el no adeudo por cooperación de obra.
Fuente: Fabiola Cortez.
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