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VÍCTOR MAS ALCALDE A SANGRE Y FUEGO QUIEREN FORMAR SU PROPIO CARTEL.

Los Cebúes su brazo armado Generan clima de violencia para que la ciudadanía no salga a votar.


La apuesta en Tulum es que el crimen organizado siga mandando en el municipio caribeño, no importa bajo la tutela de que Cartel, lo importante es que Víctor Mas siga siendo presidente municipal y su grupo de allegados entre ellos la familia Herrera Mas, que son los líderes de la banda de delincuentes apodados “Los Cebús” quienes han mantenido asolada a la sociedad durante años, sin embargo, la cercanía con Víctor Mas, hizo que se sintieran los dueños de TULUM.


Justo ayer 28 de mayo, al rayar el medio día, se reunió Víctor Mas en un Hotel de la Zona costera con los integrantes de la banda de los cebúes, a decir de nuestra fuente, para tomar acuerdos y generar más violencia que propicie que los electores no acudan a las urnas, pues con su voto duro les sería suficiente para ganar los comicios electorales, es decir, se trata de asustar violentamente a la población para mantenerlos arrodillados y seguir gobernando de la mano del narcotráfico.


Famosos por protagonizar balaceras, corromper policías y tener nexos con el narcotráfico, la familia Herrera Mas, ha sido señalada en las indagatorias de la Fiscalía General de la Republica, donde Leonardo N, integrante del Cartel Jalisco Nueva Generación, señala que ellos son los que tomaron el control de las decisiones del ayuntamiento, y eso fue lo que propicio se rompieran los acuerdos con el alcalde Víctor Mas, ahora candidato a presidente municipal de nueva cuenta.


La banda criminal de los cebúes quienes eran aliados del CJNG, actuaba y se movía bajo el manto de impunidad que ese grupo le otorgaba, sin embargo, la prepotencia y la violencia con la que se desenvuelve ese grupo de delincuentes han hecho que Tulum se vuelva un campo de batalla sembrado de sangre y muertos, dado que lograron que Víctor Mas rompiera toda relación con el CJNG, con la finalidad de hacer un cartel familiar y no depender de ninguna otra organización, algo muy parecido a la Barredora de Cancún.


Es increíble que, en TULUM, de manera cotidiana se pueden ver a personas armadas como si nada, la sociedad comienza peligrosamente acostumbrarse a la violencia, los asesinatos, la extorción, las ejecuciones, le venta de droga al por mayor, la corrupción policiaca y a la anarquía que genera el narcotráfico.


Rafael Bajaras Valenzuela, un importante líder de opinión en Tulum y Director del Observatorio Ciudadano del municipio ha visto con suma preocupación todo lo que ha sucedido en el caribeño municipio, señalando de manera airada que: ““Es una desorganización total, hay una abrumadora presencia de personas armadas en los comercios, en los bares, en los restaurantes, hay pistolas, metralletas en todos lados y no hay ningún tipo de control. Hay ejecuciones todos los días, balaceras todos los días, pero no hay enfrentamientos entre las fuerzas públicas y los delincuentes, eso jamás”.


Las fuerzas policiacas del mando único literalmente tomaron parte en las actividades delincuenciales, trabajando con los carteles que se asentaron en TULUM, a decir del Comandante Leo, de algunos policías que han renunciado y otros que han sido entrevistados por este medio, el mando único llego a cobrar un renta a los carteles, a trabajar como soplones, a proteger a los delincuentes de los operativos federales y de la Guardia Nacional y literalmente a observar como destruyen al municipio en esa espiral de violencia, cuyo principal factor fue Víctor Más.


Las cifras que reflejan las estadísticas de los Sistemas de Seguridad en el país no mienten, el trienio de Víctor Mas no solo fue desastroso económicamente, ya que al Auditoria Superior del Estado les detecto un desfalco por 21 millones de pesos en el ejercicio fiscal del 2019, mismos que han no han podido justificar ni subsanar, en este medio dimos cuenta que solo en gastos de representación el año pasado, Víctor Mas se gastó precisamente 21 millones de pesos, pero regresando al tema, cabe resaltar que, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el año pasado, 49 personas fueron asesinadas en el municipio de poco más de 46 mil habitantes.


Los homicidios dolosos del 2020 representaron un 44 por ciento más que las carpetas de investigación abiertas por ese mismo delito en 2019 y un 104 por ciento más que la media nacional.


El aumento de este delito en el municipio ha crecido aceleradamente, las 49 personas asesinadas representan un 544 por ciento más que los 9 homicidios registrados apenas en 2015.


A la par, otros crímenes también han aumentado, las carpetas de investigación abiertas por narcomenudeo (53) crecieron 783 por ciento en 2020 respecto al 2019, cuando solo se abrieron 6 por dicho ilícito. Antes de esa fecha no se tenía registro de alguna incidencia por este crimen.


La extorsión ha crecido exponencialmente, durante 2019 y 2020 se reportaron 41 incidencias de dicho delito mientras que de 2015 a 2018 no hubo ninguna.


En Tulum se encuentran asentados 7 grupos delictivos, pero quienes predominan son la banda de los cebúes, hay policías que no son policías, está el candidato Víctor Mas, quien es generador de violencia, crea fake news y está haciendo todo lo posible por mantener el control político y del crimen organizado, convirtiendo a TULUM en un verdadero polvorín que tarde o temprano desencadenara más violencia.


Víctor Mas, con todos los ingredientes, factores, el enrarecimiento del clima político en este proceso electoral y sucesos violentos que se están generando, tiene en sus manos, la mezcla perfecta para que pronto haya un verdadero baño de sangre, con su respectivo daño colateral a la sociedad y su cuota de muertos que tendrá que haber como sello distintivo del narcotráfico.


Fuente: Alfredo Griz.



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