MIENTE MARA LEZAMA A LOS TAXISTAS DE CANCÚN Y A LOS MORENISTAS DEL SINDICATO “ANDRÉS QUINTANA ROO”

La “gobernadora”, Mara Lezama, juró respetar la democracia al interior del Sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo pero a tan sólo unos días de arrancar las campañas para renovar al comité directivo 2024-2026, ha ordenado a su esbirro de IMOVEQROO, Rodrigo Alcázar Urrutia, para que presione, manipule y chantajee a concesionarios a fin de que voten por Rubén Carrillo de la “Planilla Blanca”, con quien ha pactado junto con el ex dirigente Erasmo Avelar, para saquear al gremio y abrirle la puerta grande a Uber, en cuya plataforma todos ellos ya son socios.

Mara Lezama no sólo ha faltado a su palabra con los taxistas de Cancún, sino con muchos concesionarios y operadores del Sindicato Andrés Quintana Roo que son Morenistas y que ven con rabia como puede más la ambición y la codicia, pues pretende entregar el gremio a los del PVEM de donde viene Rodrigo Alcázar, el funcionario más corrupto de la presente administración que ni se esconde para vociferar que él no mueve un dedo sino es por órdenes de la gobernadora.

Erika Castillo, Ruth Salazar y Alejandra Aguilar, las tres mujeres que compiten para ocupar la dirigencia taxista contra Rubén Carrillo estarían organizando una marcha de protesta contra Rodrigo Alcázar en IMOVEQROO para denunciar ante la prensa estas aberraciones que embarran el trabajo político de la gobernadora Mara Lezama.

¿Y aquí es donde se le pregunta a Mara Lezama, dónde quedó el empoderamiento de la mujer que pregona el propio presidente Andrés Manuel López Obrador?

Mañana se hará la entrega de constancias de registro de las 4 planillas que se inscribieron, la verde de Ruth Salazar, la Guinda de Erika Castillo y La Roja de Alejandra Aguilar, y por supuesto la blanca de Rubén Carrillo y también se debe formar el pacto de civilidad, de no agresión ni campañas negras, pero a es ésta situación es muy probable que no haya forma de pactar por la intromisión del gobierno en la vida democrática de la llamada ola verde.

Fuente: Editorial.