ALBERTO BATÚN, REPARTE CARGOS COMO SI FUERAN CHOCOLATES.
Alberto Batún Chulín, morenista `de pura cepa´, como le gusta presentarse, resultó ser una verdadera joyita de la nueva generación de políticos de la escena local.
Ahora se sabe que pretende utilizar sus cargos y comisiones, para repartirlos de manera unipersonal, como si fuera dueño y señor de las curules que alcanzó, postulado por el partido de presidente AMLO, en la legislatura local y federal, respectivamente.
Ganó la diputación federal por el Distrito 03, pero se están confirmando sus intenciones de dejar pasar al cargo de manera inmediata a su suplente, Hugo Alday, quien asumiría aquella posición en la Cámara de Diputados, para que Batún regrese al Congreso local, se postule a la reelección –hoy es posible reelegirse como diputado local por una ocasión, aunque esta legislatura planea modificar la ley para que sean cuatro ocasiones.
Pero Batún no quiere únicamente regresar a la diputación local, pues eso significaría un retroceso, en el entendido de que ganó la diputación federal.
La intención manifiesta –al menos entre un grupo de sus cercanos--, es que una vez ganada la reelección, pues confía plenamente en su posición en el ánimo de los electores, daría la batalla por agenciarse la preciada Coordinación de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo); es decir, la presidencia del órgano interno de gobierno del Congreso del estado.
Antes de revelarse esta pretensión de repartir cargos actuales y futuros, Batún confirmó que sí está convencido de que las responsabilidades públicas que le otorgó la ciudadanía por la vía electoral, puede repartirlas y administrarlas como si fueran un bien privado y personal.
Apenas dejó el cargo de legislador local, para ir a la campaña por la diputación federal, el diputado Gustavo Miranda, recién salido de la Jugocopo, aseguró a sus compañeros que Alberto Batún le dejó por escrito las comisiones que tuvo a su cargo, entre ellas la muy valiosa membresía en la de Hacienda.
Así, como si se tratara de canicas o estampitas de su álbum personal del osito Bimbo, el morenista quería quedar bien con su amigo del Partido Verde, para que al salir éste de la Jugocopo e integrarse a una curul como un diputado más, no se quedara únicamente con la Comisión de Defensa de Límites, en la que no puede lucirse y, mucho menos, dar resultados.
En este caso ya le pusieron un freno los legisladores, pues impidieron que Miranda subiera como punto de acuerdo la discusión de esas comisiones que le quería heredar Alberto Batún.
Las comisiones son una responsabilidad que se asigna de común acuerdo en el pleno de la Legislatura, no de espaldas a la ciudadanía en el cubículo de ningún legislador.
Consultado sobre el tema, el dirigente estatal de Morena, comentó que la presentación de las candidaturas a reelecciones en el Congreso, no se darán de forma automática ni como una decisión unipersonal de los interesados.
Será el partido, a través de los mecanismos que determine, junto con la Comisión de Elecciones, luego de revisar los perfiles de los aspirantes. Y se asignarán con base en resultados, trabajo y posicionamiento.
En ese sentido, descartó que tenga alguna validez la intención personal de Batún para heredar las comisiones, regresar para reelegirse en el Congreso.
Por lo pronto, Alberto Batún ya desveló su juego autoritario, tanto como cerril, donde calcula que ganó los cargos como si se trataran de un botín para repartirlo entre sus amigos.
Fuente: Callejo.
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